MIMESIS

Quiero ser la cera de tus oídos
El silencio de tus intestinos
La saliva de tu lengua
Con ese movimiento de yegua.

Adivinar ser el papel de tu nariz
La mugre de tus uñas
Ese escatológico túnel
En el que el hambre escapa.

Quiero ser el sudor de tu frente,
La corona blanca de tu cabeza
Las rieles que atraviesan tu espalda
Y ser aún más tu cabello de tres días.

Quiero ser tu aliento por la mañana
El espesor que despiertas en el aire
Y ser aún mas tus pies en
pleno hervor.

Quiero ser el sol que se acomoda
Amanecer en tu lacrimal
Ese errado amorfo que no
Usa antifaz.

Quiero ser algo más que todo,
Y el humo y la velocidad
Los años, tus vacunas,
Las salchichas de tus cumpleaños.

Tus calificaciones traumáticas,
El autogol con el que perdiste,
El vals que nunca bailaste,
El filo de tu cama, tu borde.

Ser tus sueños, tus pesadillas,
Los miocardios de tu almohada,
El prepucio de tu canción favorita,
Tus derroches, tu alcoholemia.

Tu segundo nombre.
Ser todo tu mundo diario,
casi fisiológica,
tu necesidad biológica
mi rastro en un transplante
sin daños, repentino,
a tu cuerpo,
a tu yo, a tu corazón,
a tu alma,
a tu ensayo de ser,
a tu involuntario proceder,
a ti, en un dos por tres.
En una sola parte.

Quiero
Ser así como todo esto, innombrable
Ser tuya y de lo que nadie hable.
Pero , íntima, tuya, tuya
Insufrible, a veces y paranoica
Siempre.

Entradas populares de este blog

¿Qué es la episteme según Michele Foucault?

A propósito de la libertad de expresión