Sin alma



Ya no se puede sentir con el alma cansada
Lo único que queda es la nada,
el único material del que a la final estoy hecha.

Ni el no sentir nos angustia
sino la capacidad del alma de autonconsumirse.
Nada qué sentir
Alma no tienes nada que hacer
Decir que existes bastará 
para fingir que sigo siendo humana
y distinguirme del folclor autómata.

Mentir que aún tengo alma
aunque bien puedo prescindir de ella.
Angustia tonta a la que nos llama el mundo,
creyendo que sin alma la existencia es un crimen absurdo.

El crimen es fingir que existe cuando el cansancio la ha devorado
cuando la infinitud es un engaño
cuando el amor es solo una dulce repetición.

Me he quedado sin alma, puedo prescindir de ella.
Y no, nada me angustia,
más que la mortífera condición de que un día vuelva a la vida. 

Entradas populares de este blog

¿Qué es la episteme según Michele Foucault?

A propósito de la libertad de expresión